sábado, 8 de junio de 2013

Passion


“Passion. It lies in all of us. Sleeping... waiting... and though unwanted, unbidden, it will stir... open its jaws and howl. 

It speaks to us... guides us. Passion rules us all. And we obey. What other choice do we have?

Passion is the source of our finest moments. The joy of love... the clarity of hatred... the ecstasy of grief. It hurts sometimes more than we can bear. 

If we could live without passion, maybe we'd know some kind of peace. But we would be hollow. Empty rooms, shuttered and dank. 

Without passion, we'd be truly dead.”

- Joss Whedon

jueves, 16 de mayo de 2013

Odio los finales.


Odio los finales. Sí, los odio. Dígamos que no soy aficionada a dejar gente atrás, que no me gusta despedirme, que aborrezco el hecho de que las cosas cambien. Vale, no hay que anclarse en el presente, hay que avanzar, blah blah blah... Es sólo que cuando te acostumbras a una rutina que al final del día te gusta no sabes como continuar.
¿Ahora qué? Seguir adelante suena como enterrar a alguien, cuando en realidad nadie ha muerto.
Dejar las decepciones y las sorpresas atrás, despedirte de gente que a veces matarías, descubrir cosas que no esperabas,... El final es el momento en el que la historia cobra sentido, en el que caen las máscaras, en el que se desvelan secretos.

Empezar una nueva etapa suena...mmm... ¿interesante? ¿intimidante? Y la preocupación se vuelve más intensa cuándo ni siquiera sabes que vas a hacer con tu vida. Además de tener un trillón de cosas rondándote por la cabeza se le suma la incertidumbre del mañana. Odio los finales. Sí, los odio. No me gustan los cambios, soy una pusilánime y no me quejo. Bueno, sí, me quejo.

Soy una sentimentaloide sin remedio que va a echar de menos a gente que espero que no gobierne nunca el país, porque en ese caso emigro. Soy una cobarde que no sabe a que atenerse en un futuro próximo. Soy de las que se estresa al percibir el estrés de los demás. Me gustaría saber dónde voy a ir a parar pero al mismo tiempo quiero ignorarlo.

Ni siquiera sé que hago escribiendo cuando debería estar estudiando. Esta noche me estalla la cabeza. El sábado el funeral, sonará Highway to Hell, jajajaja bueno ya.

"Ayer es sólo un recuerdo; mañana nunca es lo que se supone que es."

martes, 19 de marzo de 2013

Declaración de principios


Hoy por hoy me falta tanto coherencia como vocabulario, discúlpenme,no conozco la RAE de memoria. Me he pasado cerca de una hora pensando sobre qué escribir, hasta que me he dado cuenta de que iba a dar igual. ¿Fantasma lector? ¿Me recibes? ¿Sí? Yo a ti también.

Si alguna persona decidiera criticar aquello que me gusta hacer, escribir este blog por ejemplo, ¿significaría que tengo que hacerle caso? Es mi blog, no el suyo y soy libre de redactar lo que quiera, con puntos suspensivos de más o sin ellos.

Dedico mi tiempo a escribir porque me gusta tener una vía de escape, no para que haya veces en las que la lluvia de críticas me alcance cuando no lleve paraguas...

Queda claro que no soy Wikipedia, no soy una mente brillante y tampoco me sirve eso de "Solo sé que no sé nada" que tanto le sirvió a Sócrates. Soy ignorante, cotilla, infantil, cabezota y hay veces en las que parece que tenga un cierto grado de retraso mental. 
¿Debo disculparme por ser humana? ¿Debo hacer un mapa del tesoro en el que el destino sea la perfección? Palabras...

Señores/as la perfección no existe, y si existe que pongan una flecha de neón dondequiera que se encuentre, lo peor que puede pasar es que los Reyes Magos de Oriente se confundan en Enero.

Tengo consciencia de que este no es un blog que lea mucha gente y sin embargo me da igual. Lo agradecería si mi lector exclusivo no fuese un tiquismiquis impaciente, de hecho ni siquiera sé si hubiese continuado escribiendo este blog de no ser por él. (Que estará regodeándose y burlándose de mí ahora mismo)


No suelo acabar lo que empiezo, debe haber algo en el agua,...Volviendo a esta mediocre declaración de principios, si se puede llamar así, seguiré escribiendo cuándo quiera, sobre lo que quiera y con los puntos suspensivos que quiera.
Si a alguien no le parece bien siempre puede leer otro de los tropecientos blogs que hay en Internet o dedicarse a escribir el suyo propio.

Sé que el hecho de que sea público conlleva todo aquello que quiero ignorar pero ¿qué se le va a hacer? Todo en esta vida llega con consecuencias cargadas a la espalda. Habrá que aprender a encajar los golpes.



sábado, 9 de marzo de 2013

No somos tan diferentes...

Ahora mismo, hay gente que está igual que tú, en algún lugar del mundo... 

Gente que está, o se siente, sola; que echa de menos a alguien; que está enamorada de quien no debería estarlo... 

Gente que tiene secretos que ni puedes imaginar...

Personas que sueñan, que se aferran a la esperanza con todas sus fuerzas... 

Gente que viaja en cualquier medio de transporte mirando por la ventanilla, sumida en sus pensamientos, preguntándose si hay alguien que esté igual que ellos...

Gente con la que podrías hablar abiertamente de cualquier cosa, ya que sería cómo estar hablando contigo mismo.

El mundo es muy grande y, aunque a veces lo parezca, nunca se está solo.

lunes, 4 de marzo de 2013

Tienda de antigüedades

Todos mantenemos ese rinconcito oscuro dentro de nosotros, dónde se amontonan muebles, pesetas, trapos viejos,... Ese rincón en el que cualquier cosa es invisible a los ojos de aquel que desconoce que esos trastos viejos acumulan polvo,...


Y parece ser que siempre hay más espacio de sobra, parece no llenarse nunca, por mucha mierda que encierres, ese rinconcito va a seguir medio lleno, o medio vacío, depende de como se quiera mirar... Lo asombrosamente fascinante es la capacidad que tenemos de amontonar cosas, sin deshacernos de ellas, las guardamos "por si acaso",  y esas tres palabras se convierten en un lastre, una muletilla, una justificación.

Sin darnos cuenta del daño que nos produce, al menos no desde un principio, pero poco a poco nos damos cuenta de que incluso el mismo Diógenes se volvería loco con tanta acumulación innecesaria.

Y cuesta, cuesta desprenderse de aquello que ha quedado encerrado en ese rinconcito de penumbras y sombras, pero eso no significa que sean imprescindibles... Un penoso ejemplo podría ser el de conseguir que un bebé dejase de lado el chupete... A algunos les cuesta más, a otros menos, pero siempre se consigue...

Lo que quiero decir es, que deberíamos poner un cartel de rebajas en nuestra tienda particular de antigüedades.

domingo, 3 de marzo de 2013

Pereza extrema

Me encuentro en uno de esos momentos de pereza, en los que las incontables tareas pendientes son abrumadoras, estresantes,... Hoy es uno de esos días en los que tengo tanto que hacer que no se por dónde empezar...Así que no empiezo... 

Esto es algo muy recurrente en mi día a día, agobiarme solo de pensar en trabajos pendientes, exámenes que están a la vuelta de la esquina, reuniones familiares... Tantas cosas, que al final no realizo ninguna... Bueno, a excepción de las reuniones familiares...

Me dicen que soy vaga, que nunca hago nada,... Nada de lo que esas personas tengan conocimiento... No vivo con prisas, el hecho de empezar los exámenes no me estresa,... Me causan estrés aquellos que lo proclaman a los cuatro vientos cada cinco minutos como si se tratara del apocalípsis.

Me limito a poner los ojos en blanco y asiento con la cabeza... Como si siguiera la melodía de una canción de la que no me sé la letra... No hago nada porque me veo asfixiada... Y como dice el gran maestro Yoda -sí, suena un poco friki - "Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes."... Es un buen mantra, la verdad.

Así es que, SÍ, la pereza y yo compartimos un vínculo especial... Y tengo consciencia de que es una relación nociva... 


jueves, 28 de febrero de 2013

Odio...

...esa puta impotencia cuando ves a alguien llorar y no sabes qué hacer,... Si, esa...
Ese repentino nudo en la garganta que hace acto de presencia... Menuda mierda...

Si me hubiesen dado una moneda cada vez que me ha pasado podría construir un castillo con ellas, y duele más si se trata de alguien a quien quieres... Obviamente.

No sé por que razón se me contagian las lágrimas, es algo que odio, no poder mostrarme serena por culpa de un maldito velo salado. Se deberá a alguna estúpida razón que no entiendo...
E intento con todo mi esfuerzo distraer a esa persona, tranquilizarla, ampararla, pero ninguno de mis intentos tiene sentido si no sé que pasa. 

Suelo meter la pata, y sé bien que cuándo alguien llora lo último que debe preguntarse es el porqué, pero es un acto reflejo,... Y odio cuando se me escapa.

 He llegado a la conclusión de que lo mejor es el espacio, dar tiempo para que se pase, o simplemente (que es lo que más suelo hacer) darles un abrazo tan fuerte que ni las lágrimas puedan salir... 

Pero, sin duda, lo más reconfortante es cuándo haces sonreír a esa persona, la misma que tiene los ojos rojos y a la que se le cae el moco, esa persona que nadaba en agonía... Esa sonrisa que no sabes de dónde ha salido, ni tampoco sabes por qué... Es gratificante, es algo que te empuja a seguir animando a esa persona,...

Hay que quedarse con esos momentos, al igual que se debe intentar crearlos.