jueves, 21 de febrero de 2013

Libros que nunca se cierran del todo

He estado divagando, por calles desiertas en las que las sombras parecían sacadas de las peores pesadillas jamás soñadas, he vagado sin rumbo fijo durante un par de horas, sin saber que me esperaba al cruzar la calle...
Con los auriculares pegados a mis oídos, escuchando música que no pretendía animarme, y sin dejar de andar he llegado al lugar perfecto, en el que nadie me busca, dónde no es fácil encontrarme,...

Ha caído una lágrima, y otras la han seguido con avidez de tocar antes el suelo,... Una vez se abre esa puerta, cuesta cerrarla... Me he sentido incapaz de hacer nada, tan sólo me he quedado quieta, observando el cielo, sin ninguna prisa, estaba sólo yo.

La música seguía sonando, ' Holding On and Letting Go ' como si llegara de lejos, como un susurro que incitaba a las lágrimas a salir de su escondite...

Una vez vacía de agua salada he empezado a pensar que eso era lo que necesitaba, sacarlo fuera, hacía tiempo que no lloraba, creo que la última vez fue viendo ' El Diario de Noa ' ,... 
Bueno, he empezado a pensar que todo tiene fecha de caducidad, incluyendo los malos recuerdos, las peleas, las decepciones,... Por desgracia, el hecho de mirar atrás y ver la importancia que dábamos a las pequeñeces, no implica que no duela en el "ahora".

Por muchas páginas que pasemos, hay veces que el libro se abre por un capítulo que ya habíamos cerrado...

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